We Didn't Start the Fire es una canción
pop de Billy Joel que hace
referencia a los principales acontecimientos que ocurrieron
en el mundo desde el momento en que Joel nació
hasta que compuso la canción (1949 - 1989). Los
eventos que se mencionan se mezclan con un estribillo
que afirma que "Nosotros no empezamos el fuego"
(We didn't start the fire). La canción llegó
a estar en el primer puesto en las listas de éxitos
de Estados Unidos.
Joel explica que escribió la canción debido
a su interés personal por la historia; de hecho,
afirma que, de no haber sido cantante de rock and roll,
hubiera querido ser profesor de historia. A diferencia
de la mayoría de sus canciones, en esta, la letra
fue escrita antes que la música, lo cual da como
resultado una melodía con un estilo poco usual.
La letra de Joel nos recuerda que muchos
de los problemas y conflictos actuales son herencia de
un pasado turbulento, donde cada generación enfrenta
desafíos que no necesariamente ha causado, pero
sí debe resolver.
Los violentos enfrentamientos entre manifestantes y las
fuerzas de seguridad, ocurridos el pasado miércoles
en las inmediaciones del Congreso de la Nación,
mientras los senadores nacionales debatían la Ley
de Bases -que finalmente fue aprobada tras el desempate
de la vicepresidenta Victoria Villarruel- dejaron pérdidas
millonarias en mobiliario y paisaje para el Gobierno de
la Ciudad de Buenos Aires.
Aún continúa el operativo de limpieza intensiva
en las calles adyacentes al palacio legislativo. El jefe
de Gobierno, Jorge Macri, afirmó que el costo de
las reparaciones ascenderá a 278 millones de pesos.
El Ministerio de Seguridad de la Nación emitió
un comunicado informando que "denunciará los
destrozos ocurridos en la Plaza del Congreso y demandará
los costos del operativo, además de la reparación
de los daños".
Este fue el episodio de violencia política más
grave desde que asumió el gobierno de Javier Milei.
La zona del Congreso se convirtió esa tarde en
un campo de batalla entre manifestantes y la Policía
Federal. Los militantes recurrieron a piedrazos y bombas
molotov, e incluso quemaron un auto de la emisora Cadena
3.
Dentro del recinto, los legisladores
monitoreaban los acontecimientos y actuaban en consecuencia,
sincronizando el tono de la voz con las llamaradas y las
columnas de humo.
Al caer la tarde, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich,
se refirió a los incidentes en sus redes sociales.
"Fuimos a proteger el Congreso y nos respondieron
con piedras e incendios. Respondimos de manera inmediata.
Ahora, pagarán uno por uno los daños causados
y el auto quemado de Cadena 3, con una causa que no será
leve. Porque con nosotros, el que las hace, las paga",
publicó.
"Nosotros no encendimos el fuego" dicen todos,
pero el fuego no se inició por generación
espontánea. A su paso, solo quedan cenizas, zozobra,
tristeza e impotencia. Mucha impotencia.
Billy Joel, en su canción, nombra a muchos responsables,
todos conocidos, que si pudieran hablar -porque ya son
historia- negarían su participación. Sin
embargo, los problemas, las tensiones
y las injusticias que marcan nuestro presente son producto
de decisiones, acciones y omisiones que se han acumulado
a lo largo del tiempo.
El fuego es incontrolable, busca
lo que sea para propagarse. La resina del bosque reseco
le viene de maravilla, el viento ayuda y lo demás
ya lo sabemos. De igual manera, las tensiones sociales
y políticas no surgen de la nada; se alimentan
de resentimientos y desigualdades que persisten sin resolver.
Ni yo, ni mis amigos, ni mis conocidos, ni los tuyos encendimos
el fuego. Pero hay un grupo pequeño, muy pequeño,
de pirómanos que sueñan con bailar en las
cenizas calientes de lo que nunca pudieron tener y solo
necesitan una chispa.
Es nuestra responsabilidad como
sociedad identificar esas chispas y trabajar juntos para
prevenir futuros incendios. No podemos seguir negando
la realidad y esperar que otros resuelvan los problemas.
Cada generación tiene su propio fuego que enfrentar,
y aunque no hayamos iniciado las llamas, es nuestro deber
evitar que se propaguen.
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