|
Durante años nos repitieron que
nuestra región tenía "la mejor agua",
bendecida por estar sobre la cuenca del Luján.
Después llegaron las advertencias por exceso de
nitritos. Más tarde, la tunelera "Cristinita"
prometió salvarnos con agua del Paraná.
Y ahora, como si fuera un mal chiste que se reescribe
solo, aparece el arsénico.
El Instituto Tecnológico de Buenos
Aires (ITBA) actualizó su Mapa de Arsénico
y encendió la alarma: más de 20 municipios
bonaerenses, entre ellos Escobar, figuran en "zona
roja", donde directamente recomiendan no beber ni
cocinar con agua de red o de pozo. Según el estudio,
más de 4 millones de personas estarían expuestas
a niveles superiores a los recomendados por la OMS.
Los datos duros
El ITBA analizó más de 350
muestras y detectó que gran parte de las aguas
subterráneas presentan niveles de arsénico
por encima de los 10 microgramos por litro, el máximo
recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
El mapa clasifica las zonas en:
Verde: agua apta
Amarillo: alerta sanitaria
Rojo: desaconsejado beber o cocinar
En zona roja figuran: Chivilcoy, Mercedes,
Escobar, General Rodríguez, Cañuelas, Monte,
Roque Pérez, Azul, Villarino, Almirante Brown,
Ezeiza y San Vicente.
En zona amarilla: Mar del Plata, Villa
Gesell, Tres Arroyos, Olavarría, Junín,
San Pedro, Bolívar, Baradero, Salliqueló,
La Plata y varios municipios del GBA.

Qué implica para
la salud
El consumo prolongado de agua con arsénico
puede derivar en Hidroarsenicismo Crónico Regional
Endémico (HACRE), un cuadro conocido en la Argentina
desde principios del siglo XX.
Sin tratamiento adecuado, puede evolucionar hacia:
Cáncer de pulmón
C áncer de laringe
Fibrosis pulmonar
Tos crónica persistente
Aunque suene a amenaza moderna, este problema
tiene una raíz geológica: la presencia de
arsénico se relaciona con procesos que ocurrieron
hace millones de años, cuando emergió la
Cordillera de los Andes. Afecta al 70% de la provincia
de Buenos Aires, gran parte del sur de Córdoba
y Santa Fe, La Pampa, Mendoza y varias provincias del
norte.
Una herramienta ciudadana
El Mapa de Arsénico del ITBA, coordinado
por el Dr. Jorge Stripeikis, depende en gran parte de
la participación de los vecinos. Cualquier persona
puede entregar una muestra en Iguazú 341 (CABA)
y cargar el formulario correspondiente. El objetivo: ampliar
la información y facilitar decisiones públicas
informadas.
Recomendaciones
No existe un método casero realmente seguro para
remover arsénico del agua utilizando elementos
comunes del hogar. El arsénico es un contaminante
tóxico, silencioso y persistente. Los métodos
"artesanales" que circulan no lo eliminan; a
lo sumo pueden mejorar el olor, la turbidez o reducir
materia orgánica, pero el arsénico permanece.
Si tiene dudas sobre la calidad del agua que consume,
haga analizar una muestra mediante profesionales especializados
y registre los resultados en los organismos pertinentes.
|