Desde su instalación en diciembre
de 2024, la ecobarda profesional del Arroyo Escobar retuvo
5.200 kilos de residuos, evitando que llegaran a la Reserva
Natural Educativa de Ingeniero Maschwitz, un área
protegida clave para la biodiversidad local. Esta iniciativa,
impulsada por el Municipio de Escobar en convenio con
la Fundación Vida Silvestre, busca frenar la contaminación
en cuerpos de agua y preservar los ecosistemas naturales
del distrito.
¿Qué es una ecobarda y cómo funciona?
Una ecobarda es una barrera flotante diseñada
para detener residuos sólidos que son arrastrados
por la corriente. En este caso, la estructura está
confeccionada artesanalmente con botellas de plástico
recicladas y malla de polietileno, extendiéndose
25 metros sobre el arroyo a la altura de Rivadavia y el
arroyo Maquinista Savio. Su función es interceptar
residuos de mayor tamaño antes de que lleguen a
zonas críticas del ecosistema.
Desde su implementación, la ecobarda
permitió recolectar 5.200 kilos de basura en 26
bolsones, evitando que materiales contaminantes como plásticos,
telgopor y desechos urbanos afecten la flora y fauna del
humedal.
Un impacto positivo en
la conservación ambiental
La instalación de esta ecobarda
forma parte de un plan integral del Municipio para mejorar
la limpieza de los cuerpos de agua. Durante 2024, con
el apoyo de cooperativas de trabajo y voluntarios ambientales,
se retiraron 27.500 kilos de residuos de los arroyos locales.
Además de la recolección
de residuos, esta iniciativa busca generar conciencia
ambiental en la comunidad. "Este resultado demuestra
que acciones concretas pueden generar un impacto ambiental
positivo y directo. Mientras seguimos promoviendo la separación
en origen y la correcta disposición de los residuos,
herramientas como esta son fundamentales para proteger
nuestros ecosistemas", expresó el intendente
Ariel Sujarchuk.
Más allá de la ecobarda: educación
y participación ciudadana
Si bien la ecobarda es una barrera efectiva
para retener residuos, la solución a largo plazo
radica en educar y concientizar sobre la gestión
de los desechos. En ese sentido, el Municipio desarrolla
diversas campañas de reducción de plásticos
de un solo uso, talleres de reciclaje y programas de recolección
diferenciada, promoviendo la participación de escuelas
y vecinos en la protección del ambiente.
El cuidado de los arroyos y humedales
es esencial para mitigar el impacto del cambio climático,
prevenir inundaciones y conservar la biodiversidad. Acciones
como la instalación de ecobardas, sumadas al compromiso
ciudadano, permiten avanzar hacia un modelo de desarrollo
sostenible y respetuoso con el entorno natural.
¿Cómo colaborar?
Quienes deseen sumarse a las iniciativas
ambientales pueden participar de las jornadas de limpieza
organizadas por el Municipio o informarse sobre la correcta
disposición de residuos a través de los
canales oficiales. Pequeñas acciones cotidianas,
como evitar arrojar basura en la vía pública
o separar materiales reciclables, contribuyen significativamente
a la preservación del ambiente.
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