Esto
también pasará. Fueron las palabras que se
hizo grabar en su anillo un gran sabio - que no fue Grondona-
para tenerlas siempre presente en los momentos de adversidad.
Nosotros diríamos "siempre que llovió
paró.
Pero hace mucho que esta lloviendo. También hace
mucho que estamos chapaleando barro.
¿Que
podría decirle a alguien que se encuentra inmerso
en una sociedad desbastada sin tener que usar eufemismos
suavizadores?
Esto
también pasara... pero desgraciadamente no será
fácil.
No
poseo la soberbia de los intelectuales como para profetizar
los momentos venideros pero tampoco creo en el apocalipsis
de los tremendistas que nos infunden el miedo para poder
guiarnos como ovejas asustadas. Ya sea para llevar agua
a un molino o a otro.
Es
muy probable que de una vez y por todas estemos buscando
nuestra identidad de nación, -eso espero-
rescatando en lo más profundo de nosotros lo mejor
que tenemos.
Yendo
hacia atrás cientos de años. Lejos de la
contaminación contemporánea. Aprendiendo
de aquellos que llegamos a llamar "salvajes",
nosotros los tan "civilizados".
Que
veamos más que tierra en el suelo que pisamos y
más que un simple rostro en aquel que tenemos delante.
Que compartamos nuestras experiencias y riquezas interiores
como aquel que delega lo más preciado de su herencia
milenaria.
No
será fácil... pero será más
difícil salvarse solo.
Estamos
reparando un barco en el medio del río y en esa
situación especial no hay lugares seguros. Porque
de última esto también pasará, pero
cuando pase está en nosotros en salir de nuestro
letargo fortalecidos por la lucha o no.
Es
normal citar al Titanic como lugar común de desgracia,
donde todos compartimos la desesperación, pero
-siempre hay un pero- no es lo mismo que te agarre
la catástrofe en tercera, -bajo la línea
de flotación- que en primera con botes.
Para
colmo, los botes los tienen los que chocaron el iceberg.
Esto
también pasara, pero cuando pase, habrá
que reconstruir, ayudar y seguramente con pocos recursos
para hacerlo.
...y
créanme, no será fácil.
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