En su reciente visita a Escobar, el gobernador
Axel Kicillof y el intendente Ariel Sujarchuk encabezaron
una serie de anuncios y obras que, más allá
de su impacto local, revelan un trasfondo político
claro: la necesidad de ambos de construir una identidad
propia dentro del espacio oficialista, diferenciándose
de la conducción central sin perder su caudal electoral.
En este contexto, el tema de la reelección de los
intendentes y la suspensión de las PASO en la provincia
de Buenos Aires ocupan un lugar clave en la agenda.
Obras e inauguraciones
en clave electoral
Kicillof y Sujarchuk inauguraron la repavimentación
integral de la Ruta 26 y un nuevo Centro de Desarrollo
Infantil en el barrio La Victoria, además de anunciar
la finalización del entubamiento del arroyo Bedoya,
una obra abandonada que será retomada con fondos
provinciales y municipales. También se confirmó
la remodelación del polideportivo Luis Monti y
la finalización de la Feria de la Familia de Maquinista
Savio, iniciativas que buscan fortalecer la presencia
territorial y responder a necesidades concretas de la
comunidad.
Durante el acto, Sujarchuk destacó
la transformación vial del distrito y la duplicación
de vacantes en los Centros de Desarrollo Infantil, mientras
que Kicillof resaltó el trabajo conjunto con el
municipio y el progreso generado en la zona. Más
allá de los anuncios, la puesta en escena mostró
un alineamiento estratégico entre ambos mandatarios,
en un contexto donde la gestión local cobra protagonismo
frente a un escenario nacional adverso.
El trasfondo político:
reelección y PASO
Mientras se refuerzan las acciones en el territorio, el
gobernador Kicillof impulsa la suspensión de las
Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO),
un debate que no solo tiene impacto en la dinámica
electoral de la provincia, sino que también es
un punto de fricción dentro de su propio espacio
político. La Legislatura bonaerense ya discute
varias propuestas en torno a esta reforma, incluyendo
la eliminación de las PASO o su suspensión
temporal. La posición del gobernador es clara:
presiona para acelerar la decisión y consolidar
el poder territorial de los intendentes.
En paralelo, el debate sobre la reelección
indefinida de los jefes comunales sigue abierto. La normativa
actual, sancionada en 2016 y modificada en 2021, limita
la posibilidad de sucesivos mandatos, aunque varios intendentes
han encontrado mecanismos para sortear estas restricciones.
Desde la gestión provincial, se insiste en que
la continuidad de los intendentes debe ser una decisión
de los votantes y que cualquier limitación es "proscriptiva".
Este posicionamiento deja en evidencia la necesidad de
sostener estructuras locales de poder, en un momento en
el que el peronismo busca reorganizarse frente a los cambios
en el escenario nacional.
Un delicado equilibrio
político
Tanto Kicillof como Sujarchuk enfrentan el desafío
de consolidar su liderazgo sin romper con los sectores
más duros del oficialismo. El gobernador, con su
Movimiento Derecho al Futuro, intenta construir una estructura
propia con fuerte anclaje bonaerense, mientras mantiene
la sintonía con los principales referentes del
espacio. El intendente, por su parte, despliega estrategias
que le permitan mantener autonomía sin quedar fuera
de los alineamientos provinciales.
En un contexto electoral cada vez más
definido, los movimientos de ambos dirigentes reflejan
la tensión entre la lealtad a la estructura y la
necesidad de diferenciarse. La estrategia está
en marcha y la campaña ya comenzó.
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